martes, 12 de noviembre de 2013

LA CENA DE 2013 DE NUESTRA PROMOCIÓN TRAJO SONRISAS, Y UN BONITO EJERCICIO DE COMPLICIDAD, ENTRE LOS QUE COMPARTIMOS AULAS EN LAS ESCUELAS PIAS DE LA MALVARROSA

 
“Gloria, faltas en el aire falta tu presencia,
cálida inocencia faltas en mi boca que sin querer te nombra
y escribiré mi historia con la palabra Gloria
porque aquí a tu lado la mañana se ilumina la verdad
y la mentira se llaman Gloria Gloria…”

Eso cantaba Umberto Tozzí en el curso 79-80 cuando nosotros finalizábamos la EGB en las Escuelas Pias de la Malvarrosa. Y al que suscribe, le sigue sabiendo a GLORIA, la reunión, el reencuentro, la vuelta a la infancia, durante tres o cuatro horas cada año en torno a una mesa y unas buenas viandas.
Alguien dijo: “Porque somos amigos, porque no se olvida, la etapa más bella del mundo, porque siguen en mi corazón y por el simple hecho de ser quienes me vieron crecer...

En esta vida, contra gustos, colores; y para algunos nuestro paso por las aulas de nuestro cole en la EGB, nos traen recuerdos de todo tipo, pero yo personalmente me quedo con los buenos, con los valores que compartimos juntos, con lo que nos forjó para el futuro, y que hoy vivimos en presente, cada cual en nuestro quehacer diario. También, es cierto, que a alguno le queda alguna frustración infantil, de aquellos años, y que aún proyecta actualmente, pero lo más reconfortante es que la tolerancia y la convivencia, sigue siendo un valor en nosotros, y poderlo tomar en tono jocoso, y reírnos juntos de aquellos años, es un bonito ejercicio de complicidad.

Esta foto que ilustra estas líneas, la tomó el bueno de Martín Bellver Lopez, el sábado 9 de noviembre de 2013 en el nuevo restaurante de nuestro compañero Vicente Portero, llamado CASA PATACONA. Entre exquisitos platos, comentarios y risas volvimos a unirnos por cuarto año consecutivo, una generación de compañeros que estudiamos, muy cerquita de allí,  en los Escolapios de la Malva,  y refleja que los que quisimos estar, fuimos, y en nuestras prioridades actuales figura el segundo sábado de noviembre, como una cita ineludible que conjuga pasado, presente y futuro.

 Augusto Pardo, siempre cercano, y orgulloso de su cole; Alfredo Lozano, cumplidor y fiel a sus raíces escolares; Tomás Domingo con  su chispa habitual animó la velada, Francisco Javier Navarrete, discreto y conciliador, es uno de los nuestros; Vicente Gay, con una portentosa memoria llena de recuerdos escolares; Antonio García Soler, recuerda con cariño aquellos años; Jorge Brull y Vicente Casanova, merecieron un especial aplauso, pues han conseguido que el B y el A sean uno sólo, incluso Jorge nos recordó al padre José Ramón y sus peculiares cantos; Martín Bellver, ejemplo de compañero que vive y siente su Malva, y los muchos años que pasamos todos juntos; Vicente Gómez CUCO, su  contagiosa sonrisa, y su espontaneidad nos sigue cautivando; Hector Guillamón,  discreción y saber estar, junto a su poso de sabiduría, lo siguen elevando a la cima del grupo; Vicente Doria, es de esas personas, que a pesar de haber llegado en 6º de EGB, se integró perfectamente y su presencia nos alegra a todos; Enrique Ribera y Juan Carlos Garriga, no fallan cada año y además de seres excepcionales, saben degustar el valor de aquellos años que pasamos todos juntos; Jose Ignacio Verdera, un todo terreno que surca el mar de la vida con tranquilidad y sosiego, sin olvidar su cole y sus compañeros; Roberto Barcelona es el que encaja en el perfil del buen deportista, su envidiaba caballera, su porte, al que llamábamos cariñosamente “el holandes”, un buen tipo; Vicente Portero nos servió una espectacular y sabrosa cena de la que disfrutamos todos los que allí nos congregamos, y aquel rubio, ahora no tiene ni un pelo de tonto. Hubo un recuerdo para Roberto Hernández que no pudo estar por motivos laborales. Y no me he  olvidado de Jorge Botella, al contrario quiero realzar su labor en favor de que nos veamos cada año, y esa sintonía la compartimos ambos.Jorge es todo corazón, y sabe pescar en aguas revueltas y en mar en calma.

Así que termino, con esos primeros versos de la canción del pirata de Espronceda, que aprendimos de memoria en nuestra EGB

“Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín…”


Y así sigamos surcando juntos y a  toda vela, durante una vez al año en nuestro particular velero de la infancia. Así que (D.m), el 8 de noviembre de 2014  en CASA PATACONA volveremos a subir a bordo para compartir risas, y vivencias del cole, y ser niños una vez más;  y es que como el novelista estadounidense nacido en 1923, Joseph Heller: “He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño”.

Gracias a todos, un fuerte abrazo y nos vemos en 2014, que la cena del cole cumplirá un lustro.

Paco Celdrán.

PD. Las fotos las tiene Vicente Portero, si nos las pasa las publicaremos.

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