domingo, 13 de noviembre de 2011

LO IMPORTANTE ES SEGUIR SIENDO NIÑOS Y COMPARTIR MOMENTOS E ILUSIONES DE NUESTRA INFANCIA, EN NUESTRA VIDA ACTUAL


 Erase una vez unos niños, que con el paso del tiempo saben lo que quieren, y es que como dijo el novelista estadounidense nacido en 1923, Joseph Heller: “He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño”
 Y por eso aquellos que nos pusimos el babero en la infancia volvimos a juntarnos en nuestra reunión anual para cenar el pasado 12/11/11 en un restaurante de nuestra playa.
 Con ese buen ambiente que forjamos en nuestra infancia
 Y a pesar de estar nuestra España en campaña electoral, ni vamos hablar de la Señera, compañero Germán,
 ni el que suscribe, va a hacerlo sobre la bandera de España
 ni el amigo Cuco os dirá como jurar fidelidad a Valencia
 Ni os voy a soltar otro rollo, como si estuviéramos en la tribuna del Senado, vamos a lo importante.
 Y lo importante, además de respirar, es seguir siendo niños y compartir momentos e ilusiones de nuestra infancia en nuestra vida actual.Y eso hicimos ayer en el Restaurante del compañero Vicente Portero
 Nos daba igual si los platos estaban bien presentados, y eran una delicia para el paladar, que como veis si fue así.
 Portero estaba feliz de juntar en su casa, a los que tantos años compartimos el día a día en el cole.
 Eran aquellos días en que en nuestras vidas, todo sabia dulce, como el postre que nos dio Vicente.
 Celdrán y Serra volvimos a sentarnos juntos como antaño
 Garriga y Ribera también.
 Garcia Soler también se reencontró con sus compañeros de clase
 Navarrete demostró una vez más su felicidad y su optimismo
 Augusto y Tomás derrocharon cordialidad
 Alfredo Lozano siempre fiel a su estilo
 Canillas y Gay dos viejos rockeros que saben lo que es importante
 Tamarit, otro de nuestros Jorges
 Lumbreras y Garcia Rubio no quisieron perderserlo este año
 Roberto Hernández, siempre un luchador, que valora lo que todos vivimos juntos
 Brull, conectado a las nuevas tecnologías junto a Casanova
 Maciá y el pequeño de los Barcelona
 Roberto Barcelona, fiel a su estilo y clase futbolística
 Verdera y Ubeda, dos cracks,  junto al que suscribe recordamos el niño que llevamos dentro.
 Hector Guillamón, siempre en el lado correcto del saber
 Botelleta, Cuco y Germán, esa tripleta atacante que te hacen ver la vida mucho mejor, y con más alegría.Sois unos genios, y estoy orgulloso de haber compartido aula con vosotros.
 En definitiva camaraderia, compañerismo, buen ambiente y recuerdos, muchos recuerdos de nuestra niñez.
 Enrique igual servia
 que aliñaba la ensalada
 Y es que a la vida, hay que poner siempre una SONRISA. ¡Verdad Germán!
 Sonrisas
 Anécdotas
 Historietas
 Momentazos
 Fotos
 y más fotos
 Y la felicitación de Germán a Portero, por el esmerado servicio de los camareros, y concretó que sobre todo de... la camarera.
 Y más risas
 y más viandas
 Y el brindis tampoco faltó
 con vino
 o con cerveza lo importante era brindar, por los presentes y los ausentes.
 Y así alzamos nuestras copas
 y charramos sin parar
 y seguimos sonriendo, contagiados por la estruendosa carcajada de Germán.
 Y entramos sábado a cenar y salimos, al mirar el reloj, ya era domingo.
 Alguno le preguntó a Roberto Barcelona, que le facilitara la fórmula del elixir de la eterna juventud
 Y Germán nos seguía contagiando su buen humor
 Y Botelleta seguia feliz
 Y vicente Portero, por fin imitó al Cala, y recordó vivencias
 mientras Jorge reía al recordar
 Y Vicente se ponía serio
 Y Cuco, se..."descojonaba"
 El rata, nos hacia confidencias
 Y llegó el momento de levantar la velada
 e inmortalizar más momentos
 Y escuchar la despedida de Portero
 con su especial sonrisa sibilina
 Y el momento de la despedida
 Recuerdos
 y más recuerdos
 Mientras el reloj del restaurante marcaba las primeras horas del domingo
 Y salimos al paseo de Neptuno
 Y comenzó la tertulia de calle
 Que si vamos aquí, que si vamos allá...
 Confidencias
Charraetas
Y esa foto de grupo para el recuerdo, de unos niños que han crecido pero que no queremos dejar de ser amigos y compañeros y compartir durante una cena al año, momentos que nos forjaron como personas.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.Otro día os contamos donde fuimos a tomar una copa.

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