CAMINANDO
POR LA VIDA…
Por
Francisco Celdrán Martínez
Y
seguimos: “Caminando por la vida sin pausa, pero sin prisas, procurando no hacer ruido
vestio, con una sonrisa, sin complejo ni temores, cantamos rumbas de colores y el llorar no nos hace daño
siempre y cuando tu no
llores…”
Lo que cantaba Melendi, ese asturiano que venía a nuestro terrenal mundo, el año 1980, que nosotros terminábamos la EGB, vale para reflejar lo que esos niños del ayer que fuimos, hoy adultos de una sociedad cambiante en la que como canta, el referido vocalista asturiano, uno de los coach de LA VOZ, nosotros decimos: ” un año más le pido al cielo, la salud del anterior, no necesito dinero, voy sobrao en el amor” .
Y todo esto viene a cuento, porque ayer
cumplimos un trienio, entendido como periodo de tres años, no como incremento
económico en nuestras nóminas, desde que nos reencontramos los que estudiamos
en los Escolapios de la Malvarrosa, treinta y pico años después.
Un año más ese gratificante paseo por
nuestro pasado infantil escolar, te devuelve a tus raices, a aquellos días en
que compartiamos a diario lápices y gomas, sueños e ilusiones, que nos forjaron
para nuestra vida actual.
En aquel lejano 1980, los Lakers ganaban el
anillo de la NBA por séptima vez, y España nacía un tal Pau Gasol. El Real
Madrid ganaba la liga por vigésima vez. Y algunos compañeros de clase se
alegraban un montón pues su Valencia CF, ganaba la Recopa de Europa por primera
vez. Los que éramos del pequeño gran club Levante UD, soñábamos con que nuestro
equipo volviera a primera alguna vez, y nadie pensábamos lo que estamos
disfrutando estos años.
Hemos vuelto a revivir escenas de nuestro
pasado en las aulas, hemos vuelto a compartir vivencias, y lo más importante
nos apetece volverlo a hacer el año próximo, parar nuestra rutina diaría, y un
día de los 365 de un año, volver a soñar como niños y compartir risas, y
charlas con los compañeros.
Esa foto de grupo en la que en nuestra
playa y en el restaurante de nuestro compañero Vicente Portero volvimos a unir
una generación de compañeros que estudiamos en los Escolapios de la Malva
refleja que no son todos los que son, pero si los que quisimos estar, y en
nuestras prioridades actuales figura el segundo sábado de noviembre, como una
cita ineludible que conjuga pasado, presente y futuro para Augusto Pardo,
Alfredo Lozano, Jose Antonio Martínez, Tomás Domingo, Francisco Javier
Navarrete, Vicente Gay, Antonio Garcia Soler, Jorge Brull,Vicente Casanova,
Martín Bellver, Vicente Gómez, Hector Guillamón, Luis Sorolla, Vicente Doria,
JL Hernández Ochando, Bartolomé Vicent, Ricardo Serra, Enrique Ribera, Juan
Carlos Garriga, y los líderes de estas cenas nuestros queridos Jorge Botella y
Roberto Hernández.
Os reitero un año más lo que os dije
anoche, Si Dios quiere el año que viene, el 9 de noviembre, sábado, volveré a
cenar con vosotros, pues a mí me hace feliz, pues SOIS COJONUDOS.
Nuestra generación tenemos claras las
siguientes reglas:
A.-Que
la vida no es fácil y estamos acostumbrados a ello.
B.- El mundo no está preocupado por nuestra
autoestima. El mundo espera que hagamos algo útil por él antes de sentirnos
bien con nosotros mismos.
C.- Si fracasamos en algo, no culpamos a
nuestros padres, incluso aprendíamos de sus errores.
En definitiva hemos sabido poner las cosas
en nuestra escala de valores, e incluso ante la adversidad buscar oportunidades que nos han hecho
crecer como personas.
Un abrazo a todos, y espero buscar un hueco y subir las fotos próximamente.